¿Dónde están tus límites?

Vivimos, en realidad, a la altura de nuestras CREENCIAS, no de nuestras capacidades.

La calidad de nuestros pensamientos, nuestras emociones y nuestras acciones se traducen en resultados y en procesos que pueden cambiar profundamente la realidad.

Pero todo comienza en la creencia.

 

Hay una frase de Virgilio que amo:

Possunt quia posse videntur

[algo así como: “pueden los que creen que pueden” ]
Si crees que no puedes, no podrás.
Si crees que puedes, podrás.

 

A veces simplemente hay que cambiar la perspectiva para entender las cosas: No se trata de ver para creer, se trata de creer para ver.

Cuántas veces una simple cuerda en medio de un camino activó todos los mecanismos orgánicos y psíquicos del miedo…

"Ay, Cin, te juro que creí que era una serpiente!"

Creíste que era una serpiente, y la viste.

No vamos a entrar a hablar sobre el sistema reticular (aunque podríamos, porque la ciencia viene a consolidar lo que la filosofía basada en la observación supo desde siempre) pero sí me gustaría que pudieran comprender que cada una de las limitaciones que se fijan son mentales.

 

Los límites están en tu mente

¿Sabías que al hacer tomografías a personas ciegas de nacimiento comprobaron que al tocar un objeto se activaba su centro de visión? Ellos literalmente estaban viendo a través de su tacto.

Los límites son mentales, porque lo que solemos llamar obstáculos o “problemas” no son límites, son pausas que nos pone la vida para que nos demos cuenta en lo que realmente creemos y cuánta creatividad al servicio de esa creencia estamos dispuestas/os a invertir.

Si creemos en algo, la mente se encargará en buscar la manera de crearlo en la realidad, y allí viene el logro… nunca antes.

Cuando nos resistimos a aprender cosas nuevas estamos prisioneros de nuestros cerebros, atrapados en nuestras propias mentes. Salir es aprender y aprender es crear oportunidades.

¿Qué oportunidad vas a crear hoy?

 

 

1 Comentario

  1. Clara Narodowski

    Hola! Todos los seres humanos tenemos un potencial para desarrollar y aplicar en lo que creamos q se convierta en un mejoramiento para nosotros y para otros Previamente para ello debemos trabajar en nuestra autoestima con una herramienta fundamental q es el autoconocimiento A medida q lo logremos iremos derribando cualquier límite q se nos vaya oponiendo y podremos ir concretando lo q nos propongamos En mi caso me propuse ampliar mi conocimiento espiritual trascendente para mejorar yo y hacer llegar a otros ese progreso Gracias Cintia por esta oportunidad y todas las que nos brindas.-

    Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *