La generosidad, el valor de no esperar nada a cambio

Es natural que los niños deseen convertirse en el centro del universo familiar, y muchas veces se nos dificulta explicarles por qué es importante ser generoso con los demás para alcanzar nuestra propia satisfacción. En este artículo les damos 10 ideas para desarrollarla.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de generosidad? Podemos entenderla como la tendencia a ayudar a los demás y a dar sin esperar nada a cambio. Los hinduistas le llaman a esto la "acción por la acción en sí", mientras que para Kant sería la "acción moral".

Educar la generosidad es fundamental para mejorar nuestra inteligencia intrapersonal (la habilidad para relacionarnos con los demás) y nos capacita para hacer de este mundo un espacio más humano.
Claro que para enseñar a un niño a ser generoso, lo mejor es dar el ejemplo; si el chico comprende que sus padres suelen anteponer las necesidades de los demás a sus propios deseos, es más fácil que adopte este tipo de actitudes. Como dice el aquel viejo refrán "a las palabras se las lleva el viento".

Estrategias para estimular la generosidad

1. Ayudo en las tareas de la casa. Puedo sacar la basura, poner la mesa, ordenar mi cuarto. Teniendo en claro que ayudar es hacer lo que el otro necesita y no lo que yo quiero.
2. Dejo mis juegos para ayudar a mamá o papá cuando estos me necesiten
3. Ayudo a mi hermano/a pequeño/a con las tareas del colegio
4. Pido perdón si me equivoco o e herido a alguien
5. Colaboro en clase en los trabajos de grupo
6. Comparto lo mío sin esperar nada a cambio
7. Regalo cosas en buen estado
8. Busco tiempo para hablar y visitar a mis abuelos
9. En el colectivo cedo mi asiento a las personas mayores
10. Me pongo en el lugar de los demás.

1 Comentario

  1. marisabel peña de crespo

    Que bonito, sencillo y concientizador post. Ya nos topamos con el momento en el cual se hace necesario resaltar y exaltar la humanidad que hay en cada quien. La generosidad es un carisma, la misericordia un don -a mi modo de comprenderlos- La generosidad es un carisma ya que se pone al servicio de alguien para ayudarle en su necesidad más sentida o urgida, de allí que es vital ejercitarnos en esta carismática práctica de valor humanitario.

    Me dejó grata sensación leer este sencillo post, así como las 10 estrategias fáciles de aplicar.

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