Nuestra mirada transforma todo aquello que ve

Hace un tiempo que vengo garabateando ideas en un cuaderno. Ideas que seguramente se convertirán en libro en cuanto tenga la audacia de compilar esas reflexiones en un hilo con sentido.

No es que sean grandes descubrimientos para la humanidad, son procesos de insight que voy atesorando y organizando en círculos concéntricos, generalmente ascendentes.

Por eso de que compartir es la esencia del crecer es que hoy quiero contarles una de esas reflexiones.

Creo firmemente que cuando uno hace una conexión, un insight, siente la necesidad de comunicar. Irremediablemente esa palabra, esa vivencia personal ayudará a otros a hacer su propio insight y despertará así mismo la urgencia de comunicar a otros que a su vez realizarán su propio insight... y así hasta el infinito.  La acción individual repercute en la conciencia grupal.

La mirada que define

¿Se han puesto a pensar cómo los seres humanos elegimos ver todo aquello que nos rodea? ¿Cómo es posible que ante un mismo hecho cada persona relate lo acontecido desde una perspectiva distinta?¿Por qué frente a situaciones similares existen respuestas tan disímiles?

Sin lugar a dudas la forma de ver (positiva o negativa) repercute directamente en la forma que tenemos de elegir, de hacer y de relacionarnos con los demás.

Nuestras actitudes y nuestras elecciones condicionan nuestra vida. En definitiva nos convertimos en lo que pensamos y sin darnos cuenta -de la misma manera- convertimos a los otros en lo que pensamos de ellos.

Mi mirada transforma todo lo que ve.

Esta gran verdad se convierte en una realidad cuando podemos realizar un proceso de insight, un proceso que radica en el comprender con la cabeza y con el corazón al unísono, en un baile complementario y mágico.

Del Insight a los puntos de unión

Ayer fue un día digno de una postal, de esas que se envían en vacaciones: sol radiante, balcón a pleno colorido primaveral, nació la primer tanda de lirios, brisa suave, aromas que inundaban los sentidos... disfrutando del sol de la mañana y leyendo la revista El País Semanal descubro un brillante artículo de Ferrán Ramón-Cortés: "Una visión miope del otro" .

Y de pronto ese insight que había acontecido hace ya algunos meses comenzó a cobrar otra perspectiva... comenzó a encontrar puntos de unión con los insight de otras personas y a complementarse con ellas.

"A quienes nos caen bien les vemos todas las virtudes. Y quienes nos caen mal, todos los defectos. En ambos casos distorsionamos la realidad y condicionamos nuestras relaciones"

"El cerebro capta del otro lo que se corresponde con nuestras expectativas, por la manía de no cuestionar sus creencias"

Lo maravilloso de este proceso de insight es que una vez que da inicio, se eterniza en una capacidad infinita de conectarnos con el pensamiento del otro, en un acto de complementación y crecimiento.

3 Comentarios

  1. nilda Alvarez

    si porque todo es segun con el cristal con que se mira ,y tambien influye nuestro estado de animo ,no siempre estamos bien

    Responder

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