Cómo permanecer siempre motivado


A los seres humanos nos encantan poner y recibir  etiquetas. Parece ser que los estereotipos nos hacen la vida "más fácil". Sin embargo, no es hasta muy tarde que nos darnos cuenta que ese hábito termina por dejarnos atrapados en mandatos que nos boicotean una y otra vez.

"Es difícil", "es incómodo", "es raro" , "no estoy hecho para esto", "no puedo" son barreras que nos limitan una y  otra vez antes de intentar; es una forma socialmente aceptada de inercia personal.

¿Cómo te ves en 5 años?

  • Si tu respuesta es "igual que ahora, pero más viejo/a" te comparto un poema que solíamos recitar en casa cuando algo se nos figuraba "demasiado grande como para emprender":

    "No son muertos los que en dulce calma la paz disfrutan de la tumba fría

    Muertos son los que llevan muerta el alma, y viven todavía"
  • Si tu respuesta es: "siendo un excelente profesional", "siendo una gran mamá o papá", "triunfando en el mundo".... Bueno, debo decirte que para que eso suceda tenés que ponerte en marcha. La intención es algo que direcciona la acción; pero sin acción inteligente, no hay resultado posible.

Desestabilizar lo conocido para generar algo nuevo

La frase: "Mejor mal conocido que bueno por conocer" deja en evidencia el miedo al cambio.

Muchas veces las mejores cosas de nuestra vida vienen cuando nos arriesgamos y ponemos en acto un propósito. Hace un tiempo alguien me escribió: "La diferencia entre ser BUENO y ser GRANDE, es la PASION por lo que se hace." y realmente la cuota emocional hace la diferencia.

¿Sabias que el deseo es al cuerpo lo que la voluntad es al alma? En "Estudio sobre la conciencia" Annie Besant reflexiona sobre esto, y nos advierte que "deseo es voluntad velada".

Un simple cambio de perspectiva puede modificar tu vida para siempre!

El budismo dice que el origen del dolor es el deseo, porque el deseo de las cosas del Samsara está apegado al ciclo de renacimiento y muerte.

La voluntad es una expresión más sutil y excelsa de esa energía. Nos orienta hacia el Bien, nos impele a la acción por deber. Esa energía, sin embargo, no está exenta de pasión.  Apasionarse por algo, accionar con miras a un propósito sin dejarse arrastrar por los resultados es una forma de vivir la vida con inteligencia.

La mejor forma de evitar las catástrofes emocionales es vertebrar tu existencia en torno a propósitos; y los propósitos querido/a amigo/a, son los objetivos del alma.

La rutina sin propósitos genera depresión, desgano, enojo sin razón aparente. Si estás pasando por alguno de estos estados es casi seguro que tu alma está intentando comunicarte algo. Encontrá la sintonía correcta -aquietá la mente, serená la emoción, hallá tu centro-  y comenzarás a comprender cuál es la razón de tu existencia en este mundo.

De pronto te darás cuenta que las etiquetas y los estereotipos sólo te aprisionan, que lo verdaderamente importante está ajeno a los pares de opuestos y que todas las respuestas están en vos mismo.

¿Cómo diferenciar un deseo, de un objetivo de un propósito?

Los deseos son las chispas que nos impulsan a movernos hacia diversas direcciones. La voluntad es la llama que alumbra nuestra existencia y nos señala el sendero por el cual movernos hacia el éxito personal. Los objetivos los pone la personalidad, los propósitos los irradia el alma.

Veamos esto en un caso práctico:

"Quiero ganar plata con lo que me gusta" es un deseo

"Realizarme profesionalmente a través de la capacitación y el trabajo adecuados" es un objetivo

"Valorar mis cualidades, ponerlas en acto  ejerciendo mi voluntad al Bien" es un propósito

El deseo es una chispa que nos impulsa a movernos; pero las chispas dependen de otros factores para prosperar o apagarse. En el deseo sólo hay emoción.

El objetivo es una meta a alcanzar, aquí se precisa de inteligencia y recursos, pero debemos sentir pasión por alcanzarlo. Los objetivos también dependen de otros factores para llegar a buen puerto.

El propósito es una llama avivada por la voluntad, es inteligencia y amor unificados, es el Poder puesto al servicio del Bien. Cuando el propósito es realizado, todos los factores externos (dinero, salud, relaciones) se acomodan solos.

El propósito genera luz,  serenidad,  felicidad y mantiene avivada tu motivación porque lo único que necesitás para concretarlo, sos vos mismo/a.

4 Comentarios

  1. Pablo B

    Planteamos este post hoy mismo en clase, antes de comenzar con las tareas asignadas. Dedicamos unos minutos a leer el artículo y a reflexionar un poco en su contenido. Los chiquilines sacaron interesantes conclusiones, y todos estuvieron diferenciando las cosas entre el querer y desear sobre su futuro, y el ponerse objetivos y metas claras.

    Hablamos un rato centrándonos en la sección «¿Cómo diferenciar un deseo, de un objetivo de un propósito?». Han estado de acuerdo con la importancia de tener deseos, tras ver como no alcanza con eso para llegar a cumplirlo, estuvieron en sintonía con la necesidad de plantear un objetivo, metas en pro de las cuales trabajar.

    Muy buen post, y además motivó en clase.

    Responder
  2. maximiñiano goyas

    Mi opinion es que hay que plantearse una meta y lograrla

    Si se puede1!!!!

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  3. Andrea Bernasconi

    HAY QUE DESAYUNAR!! ES PARA EL BIEN DE TODOS.

    Responder
  4. Marcelo

    Excelente nota Cintia !!! Te agradezco !!! Si la verdad , que si es para reflexionar !!

    Responder

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