Las 5 cosas más desconcertantes sobre la Duda


DUDA:

  1. f. Vacilación e indecisión ante varias posibilidades:
    "Tengo dudas sobre si ir o quedarme"
  2. Sospecha:
    "Existen serias dudas sobre su implicación en la desaparición del dinero"
  3. Cuestión que se propone con ánimo de solucionarla o resolverla:
    "Expuso sus dudas"

Hace unos días publicamos un cuento acerca de  la duda, la certeza del amor universal y la posibilidad de serenar la mente. A raíz de él, iniciamos una pequeña investigación acerca de lo que la gente piensa sobre la duda y qué tipo de valor le otorgan.

Es curioso el imaginario colectivo que detectamos: todos los que hemos consultado para este artículo creen -palabras más, palabras menos- que la duda es una gran desestabilizadora; la asocian con la incertidumbre, con la urgencia de una elección, con la rumiación mental. Sin embargo, a la hora de valorar la duda, las opiniones varían: para algunos es el motor del cambio, para otros es el principio de la destrucción personal y social.

La contradicción es sólo aparente y es, en parte, el origen de las desarmonías universales: la interpretación del concepto. Muchas discusiones podrían ser evitadas si pidiéramos a las partes que definan los conceptos en juego; en el 98% de los casos veríamos que las personas nombran de la misma manera a cosas que definen distinto. En cuanto a su valor , siempre dependerá de nuestra mirada y de nuestra necesidad.

Hay dudas existenciales, dudas metódicas, dudas emocionales, dudas metodológicas, dudas de crecimiento, dudas procedimentales, dudas intelectuales... pero no es nuestra intención especular sobre la duda, sino más bien dar algunas herramientas de análisis prácticas, que nos sirvan en nuestra vida cotidiana.

Mirar más allá de la ola

Vivimos atravesados por  un mar de incertidumbres, en el que se divisan algunos islotes de certezas; pretender que la estabilidad y la serenidad nos sea dada desde el exterior es tan ilusorio como cuando un niño pretende alimentarse sólo con golosinas porque cree que eso lo hará feliz.

Aprender a anticiparse es una de las cualidades que nos convierte en líderes de nuestra propia existencia. En este caso, debemos mirar más allá de los vaivenes... percibir el horizonte, es fijar nuestra meta en una certeza.

Cuando uno conoce a ciencia cierta "las dos campanas", es más sencillo tomar decisiones. El problema surge cuando no hay claridad de opciones o cuando mi emoción o mi especulación pretenden erigirse en juez, cuando son sólo partes.

Tenemos que tener en claro una cosa: la duda, en la mayoría de los casos, se presenta vestida de crítica, desgano, deseo, enojo o culpa. La duda toma los ropajes de acuerdo a la personalidad del sujeto y se manifiesta de diferentes maneras -muchas de ellas inconscientes-; por eso nos cuesta reconocerla, hasta que ya es demasiado tarde.

Una de las claves, frente a la duda que se viste de deseo, es reconocer si ese deseo es del presente o consecuencia del pasado. Si viene como consecuencia de un pasado: se activa la culpa, el culposo siempre está enojado y tiene algo de qué quejarse [genial ejemplo el que se ve en este capítulo de la serie In Treatment].

La duda definitoria

Sin embargo, hay un tipo de duda del que nos tenemos que cuidar especialmente, porque  nos mete en un enredo que puede hacernos trastabillar o hacernos salir del sendero y, en consecuencia, "perder" una encarnación.

La mayor encrucijada, la duda de las dudas  es: ¿A quién voy a seguir: a mi personalidad o a mi alma?

En nuestro cuento planteamos esta duda, la misma toma la forma del desgano,  la crítica e inmediatamente: la justificación:"Para que voy a X, si Y" .

Frente a este tipo de duda te daremos una pista:

"Por medio de la luz del alma, puede conocerse el alma. Por lo tanto, busca la luz de tu propia alma y conoce a esa alma como tu director; (...) trabaja más en la luz y ve a las personas como si estuvieran en esa luz contigo (...) descubre quiénes son firmes puntos de energía viviente y derraman por su intermedio el amor, la fortaleza y la luz que el mundo necesita". Extracto de "El alma, la cualidad de la vida"; de Alice Bailey

Queda claro que la duda es la “enemiga” de la voluntad, nos pone en un impasse, nos demora.

Las 5 cosas  que tienes que tener claras acerca de la duda

  1. La duda, como incertidumbre, forma parte de nuestra existencia humana
  2. El interrogante acerca de la existencia de un principio eterno, es la desestabilización de las formas que hacen surgir la guía del alma
  3. La crítica recurrente, el desasosiego, la justificación, la culpa muchas veces encierra una duda.
  4. La duda es el velo que Maya utiliza para proyectar el error.
  5. La duda cotidiana puede ser resulta basándose en ciertos principios rectores (nuestros horizontes)

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Serch inside yourself
act outside with others

¿Estás listo para sumergirte en un viaje hacia el poder del alma y la búsqueda de conocimiento universal? Te invitamos a leer nuestro artículo: "Un loto, en un océano de luz". En él, exploraremos la historia y la inspiración detrás de una mujer extraordinaria: Helena Petrovna Blavatsky.


Otros Artículos