Nuestra historia

Hemos comprimido 35 años de trayectoria en algunos de nuestros hitos más relevantes.

 

En abril de 1986, Guillermo Días Gómez y María Teresa Bastías, editaron la revista Plenitud, la cual puede ser considerada la antesala de la fundación de nuestra escuela.

Sin ningún tipo de subvención y bajo la premisa: "se permite y agradece la difusión de este material, citando la fuente", fue pionera en lo que hoy se conoce como Creative Commons.

Salieron 13 revistas al mercado (un número muy simbólico, por cierto), ideadas, escritas, diseñadas y distribuidas con mucho amor por nuestros directores fundadores.

De este pequeño, pero significativo emprendimiento  y gracias a las conversaciones que se generaron con nuestros lectores y el entusiasmo que nos transmitieron en querer aprender, decidimos fundar Plenitud (la escuela), para difundir  las enseñanzas eternas y dilucidar la mejor forma de hacer práctico el saber teosófico. Plenitud tiene su origen en el servicio y en la pasión de educar.

En Scribd estamos subiendo los ejemplares en PDF de nuestra querida REVISTA PLENITUD, para que puedas conocer, revivir y disfrutar los 13 ejemplares.

El 23 de diciembre de 1988 Plenitud se estrenó como centro educativo especializado en Educación Emocional con orientación teosófica en la que fue su primera sede, ubicada en la calle Chacabuco 178, de la Ciudad de Buenos Aires.

Actualmente se encuentra en el barrio de Almagro, en la ciudad de Buenos Aires (Argentina) dictando [su_highlight background="#ffc233" color="#333333"]cursos, jornadas y talleres -presenciales y a distancia-[/su_highlight] orientados al empoderamiento, el desarrollo de la autoestima, la conciencia grupal y la responsabilidad personal.

En los ’90 comprendimos que la Internet era una herramienta fundamental para la difusión del conocimiento y una oportunidad de interacción y creación colectiva.

En 1998 subimos en linea nuestro primer sitio web. Desde ese momento compartimos nuestra mirada del mundo, nuestras propuestas y actividades con la misma pasión y generosidad del primer día.

En 1994 MTB y GDG incursionaron en la radio con el programa radial "Vivir con Plenitud, sonidos del alma en el aire"; fue una experiencia increíble.

La cita era en FM Cultura, cada sábado de 17 a 18 hs, durante 7 años ininterrumpidos.

Poco a poco iremos pasando a formato mp3 y subiremos en esta sección todas algunas de nuestras emisiones radiales.

Para los nostálgicos, les dejamos el tema de apertura del programa: “Porque ha nacido un niño”, de El Mesías de Haendel.

https://open.spotify.com/track/4ohyQCBXqGV8nwOaprsQAm

En 1998 se utilizó el nombre del programa de radio "Vivir con Plenitud" para lanzar una revista  gratuita, que fue distribuida en distintos barrios de la Ciudad de Buenos Aires.

Durante 1999 un puñado de alumnos y alumnas de nuestra institución se convirtieron en actores para dar vida a un libreto muy particular. La obra "¿Dónde estoy yo?", escrita y dirigida por María Teresa Bastías, surgió para demostrar que se podía hacer teatro con utilidad terapéutica.

El objetivo de la obra es funcionar como un disparador conciencial.

La idea es que, a través de la obra, el espectador pueda reconocer y reconocerse identificándose con alguno de los personajes pero recibiendo siempre una posible solución al conflicto.

Queremos agradecer a todos los estudiantes que se animaron a ser parte del elenco original: por sus horas de dedicación, su esfuerzo, su trabajo personal y su fe en la idea.

Descripción de la obra

La obra consta de actos divididos en dos partes: en la primera parte, se representa el conflicto (se dirige a lo emocional); luego, los personajes se ‘congelan’ y los actores explican-uno a uno-  las características psicológicas del personaje que les tocó representar, indicando el núcleo del problema y la vía más adecuada, desde el Modelo Plenitud, para solucionar el conflicto (se dirige a lo mental).

Los Actos I II se refieren a los “Límites”, y su justa aplicación.

Una madre sobreprotectora descuida a su marido y malcría a su hijo; un padre ubicado en su rol pero débil para imponerse se va del hogar; y un niño caprichoso y sin límites se convierte luego en un adulto que no quiere crecer.

Tiene aún a su lado a la madre posesiva y entrometida que no ve la realidad, y está casado con una mujer ubicada en su rol que es quien, finalmente, coloca los límites correctos.

Así se representa la historia de miles de individuos que por ignorancia, comodidad o apego, desconocen el valor y la trascendencia de su rol; el valor de los límites; y la relación padre-madre-hijo proyectada en la vida personal y familiar.

El Acto III, “En busca de la Perfección”, es un monólogo que intenta, a través de las palabras, hacer reflexionar a aquellos que esconden su debilidad o necesidad de ser amados en las formas del ser y del hacer, exigiéndose ser perfectos y sufriendo con los límites autoimpuestos.

El Acto IV trata sobre la “Escala de Valores equivocada”, en el cual una mujer obsesionada por su figura busca la perfección física para agradar a su novio; una personal trainer señala la posición de equilibrio, tiene claros los valores e intenta ayudar; mientras que una amiga busca resolver sus conflictos de identidad definiendo su escala de valores. La mujer que cuida sólo su cuerpo pierde el amor, porque puso en primer lugar el físico en lugar del afecto y la comunicación.

El Acto V es acerca de los “Mandatos familiares”, y narra la historia de una anciana que vive de los recuerdos, y que está incapacitada para sentir. Recuerda cuando fue una niña: solitaria, triste e imposibilitada de expresar sus sentimientos por conductas erróneas de sus padres. También se ve joven, intentando cumplir mandatos maternos, frustrada sin saberlo. La anciana trata de descubrir la raíz del odio en lo que siempre creyó el amor.

El Acto VI es un “Grotesco” sobre una mujer que no acepta la realidad de su cuerpo, y se esfuerza por mostrar lo que no es; que apoya su fortaleza y sus posibilidades en sus aditamentos físicos. La madre, paciente, sensible, con fuerte formación moral, intenta señalar el error a su hija. A través de la risa y del tono exagerado del personaje, se describe a las mujeres que no saben cómo vivir si el espejo no les devuelve la imagen que fantasean ser.

En el Acto VII se muestra el problema de “La drogadependencia”, mediante dos amigos que compartieron la iniciación en la droga y que siguieron caminos diferentes: uno eligió formar una familia y disfrutar la vida, el otro se aisló y se desconectó de todo lo que había soñado. Juntos buscan la manera de reencontrarse con los proyectos de vida perdidos.